En algunos casos no dejaban de ser eso, meras consultas sin más, aunque siempre rodeadas de un aura de desconfianza. En otros las situaciones fueron más extremas, y fueron muchos los despidos que he vivido de cerca.
En la medida de lo posible siempre he intentado aclarar a quien me consultaba la situación que estaba viviendo de forma clara y sencilla, acercando la jurisprudencia laboral a personas que nunca se habían visto en la necesidad de estudiar estos temas.
Cómo actuar frente a una modificación sustancial, o qué derecho tiene un trabajador a una reducción de jornada son materias, que de salida, tanto para el empresario como para el trabajador, pueden resultar complejas.
Somos los que nos encontramos envueltos en el día a día laboral los que podemos dar un poco de luz a estas situaciones y calmar los ánimos, evitando muchas veces males mayores y sin un gran esfuerzo por nuestra parte.
¿A quien no le gustaría ir acompañado al taller, siempre, por un mecánico que le dijera si realmente el arreglo es tan caro como le proponen? Esto define en parte la intención de este blog: hacer fácil lo difícil, y legible lo inteligible.
Por otra parte, nos encontramos inmersos en una tormenta tecnológica de información y debemos aprender a utilizarla a nuestro favor. En el campo de las comunicaciones se ha llegado al extremo de la inmediatez absoluta. Los chats, videoconferencias, etc, forman parte de nuestro trabajo diario, así como, cada día más, las redes sociales, entornos 2.0 y nubes virtuales.
Este blog no deja de ser un intento de poner a prueba todas estas opciones, aportando posibilidades de comunicación como el whatssap y, egoístamente, integrándome en el mundo 2.0.
¿Empezamos?
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