Pregunta muy común a la hora de gestionar una contratación: ¿y tenemos alguna bonificación? Pues sí, “habelas hailas, como as meigas”, pero cada vez es más complicado hacerse beneficiario de una de ellas. Intentaré desde aquí hacer un repaso de las más comunes y de su gestión.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que siempre que hagamos una contratación, la persona seleccionada esté inscrita en el SEPE como demandante de empleo, además de ver si la empresa se encuentra incluída dentro de alguna de las exclusiones, para andar con pies de plomo y no aplicar una bonificación incorrecta. Son, en general, las siguientes: